Descripción general de la terapia celular
La terapia celular consiste en transferir a los pacientes células funcionales que pueden modificarse fuera del organismo. Estas células pueden proceder del paciente (autógenas) o de un donante (alógenas). Esto incluye las células T CAR, en las que el control de calidad es vital para su eficacia.
La dPCR mejora la cuantificación precisa de las modificaciones en estas células terapéuticas, lo que permite un control preciso de los eventos de edición genética. También ayuda a detectar ADN contaminante, lo que garantiza su seguridad y pureza y asegura la reproducibilidad en la producción de lentivirus y terapia con células T CAR. También es esencial para detectar la enfermedad mínima residual (MRD) en tratamientos contra el cáncer, escanear biomarcadores relacionados con la terapia y proporcionar un control de calidad durante la fabricación.